viernes, 6 de noviembre de 2015

Ante clima de violencia, fotógrafos y reporteros crean la asociación Derecho a Informar

En 2015 han sido asesinados siete periodistas. Foto: Cristina Rodríguez.   

Redacción


Ante el clima de violencia que padecen los periodistas en México, un grupo de fotógrafos y reporteros se organizó para crear la asociación Derecho a Informar, que busca proteger los derechos de los periodistas que ejercen en nuestro país, así como exigir condiciones óptimas de seguridad. 


Se trata de una iniciativa que, hasta el momento, reúne a alrededor de 30 profesionales y la idea es organizarse para tener mejores condiciones de seguridad en las coberturas diarias e incluso mejoras laborales, entre las que se contempla la protección de la salud, de la que casi la totalidad de los periodistas en nuestro país carecen.


Como una manera de recaudar fondos, los integrantes de Derecho a Informar organizan un “Bailongo con causa”, que se llevará a cabo el 7 de noviembre a las 19:00 horas en el local de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), que se ubica en la calle Certificados 6, esquina Corresponsales, colonia Álamos, a dos cuadras del Metro Xola.


La naciente asociación convoca de manera abierta a reporteros, fotógrafos, camarógrafos y caricaturistas para que se sumen a este proyecto y juntos -a través de talleres, capacitaciones y cursos- cambien la realidad que todos los días padecen los periodistas en nuestro país. 


Y es que en los últimos 15 años, en México fueron asesinados más de cien periodistas y 17 se encuentran desaparecidos. Tan sólo en lo que va del 2015 fueron asesinados siete periodistas y se documentaron alrededor de 227 agresiones, concentradas esencialmente en tres entidades: Guerrero, la ciudad de México y Veracruz.


Hasta la fecha ninguno de estos crímenes se ha esclarecido. Este clima de violencia e impunidad nos ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.


“Derecho a informar” es una organización de periodistas para periodistas y significa aprender a inventar nuestras propias formas de encontrarnos, de protegernos y ayudarnos para que nuestra labor siga siendo una forma de vida y no una sentencia de muerte.